La creación de joyería en oro laminado 18k implica un proceso de laminación en el que se fusiona y se aplica una capa de oro 18 quilates sobre el metal base. Esto se logra mediante la aplicación de calor y presión, lo que resulta en una unión permanente entre las dos capas. Este proceso asegura que el oro laminado 18K mantenga su brillo y apariencia dorada durante mucho tiempo, incluso con el uso diario.
×